Atención a adolescentes

La adolescencia se caracteriza por ser un momento de muchas definiciones importantes: vocacionales, amorosas, sexuales, sociales.

Al mismo tiempo se inicia o se ha llevado a cabo, según la edad, una cierta autonomía en relación a sus cuidadores. En esta etapa, puede suceder que los adolescentes cuestionen fuertemente a sus adultos de referencia o los subestimen. En el primer caso, los adolescentes pueden sentirse solos en una etapa de su vida insalvablemente crítica. En el segundo caso, pueden no lograr construir sus propias definiciones. Cuando los adolescentes llegan a la consulta, en general, muestran que no logran asumir plenamente la autonomía que desean o bien que no se deciden aún hacia esta inevitable autonomía.

La consulta puede ser solicitada por el adolescente directamente o por la escuela o sus adultos de referencia.

Los primeros casos son los “ideales” ya que se parte de cierta conciencia de la problemática y el consentimiento a ser ayudado. En los otros casos, es necesario una participación más activa de los adultos de referencia o la familia en el tratamiento.

Así como en algunos casos los adolescentes necesitan de la participación más activa de los adultos, en otros la presencia muy activa de éstos complica el tratamiento. El adolescente puede necesitar en algunas situaciones un espacio íntimo donde pueda establecer un vínculo con un adulto ajeno al núcleo familiar.

Consultas más frecuentes en la adolescencia:

  • Angustia
  • Trastornos de la Conducta Alimentaria
  • Problemáticas sexuales
  • Obsesiones
  • Aislamiento
  • Conductas impulsivas y/o agresivas
  • Conductas “aniñadas”
  • Miedos
  • Fobias
  • Bajo rendimiento escolar
  • Adicciones